Me pareció hermosa la propuesta, fue un maravilloso ejercicio pensar en qué me había enseñado hasta ahora mi pequeñito de casi un año. Por supuesto que esta lista podría ser mucho más larga, y sé que seguirá creciendo siempre.
León me enseñó:
1. A tener paciencia.
2. Que una carcajada o una caricia me pueden cambiar el día, que su mirada a los ojos me pone la piel de faisán (disculpen, yo no tengo piel de gallina, ja ja!).
3. Me enseñó que mis fuerzas son mas poderosas de lo que pensaba.
4. Que tengo la capacidad de sentir un amor más que incondicional, y de entregarme sin reservas. Y comprendí entonces, por qué cuando yo le decía a mi mamá te amo, ella me contestaba "yo más".
5. Me enseñó lo que es un ser sin un atisbo de rencor ni venganza.
6. A sentirme más amada, importante y necesitada que nunca antes en mi vida.
7. A sentir que la vida se me hace muy corta a partir de su nacimiento, y a saber qué es el miedo.
8. Me enseñó el sentido de mis tetas, y el maravilloso placer de amamantar en el silencio de la madrugada.
9. Me hizo enfrentar con mis sombras y contradicciones.
10. Me enseñó también que así como él se llama León, yo por él me convierto en una leona.
Blogs que ya participaron:
Preciosos y absolutamente verdaderos esos 10 aprendizajes que enumeras. Sólo cuando se es Madre se comprende lo que es serlo, día a día y para siempre. Un abrazo fraterno de esta madre que ya es también abuela!
ResponderEliminarGracias Eva
ResponderEliminarEs tan incondicional y maravilloso que por momentos me asusta! Cuando nació León sentí por primera vez que la vida era muy corta.
Otro abrazo para vos, me paso por tu blog!