Qué tristeza me dan los bebés recién nacidos que son paseados en cochecitos que miran hacia adelante. Ese bebé no tiene ni siquiera contacto visual con su mamá. Ese bebé recibe demasiados estímulos: la gente que pasa, los autos que pasan, las luces, los árboles, los ruidos de los autos, de los colectivos, las bocinas.
Los bebés recién nacidos, y hasta unos cuantos meses después no saben "escapar" de esos estímulos cuando son demasiados. No se dan cuenta que pueden cerrar los ojos, no se dan cuenta que pueden mover la cabeza hacia un costado. Entonces, mirar a su mamá o la persona que lo materna, es su único escape frente a esas cosas que los superan. Lo mismo sucede con las mochilas, los bebés no deben ir mirando hacia adelante.
martes, 25 de enero de 2011
Cuidar con cuidado
Publicado por
Karina
Etiquetas:
Crianza
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