Que tanta desdicha sirva para algo
que tanta soledad reviente y revierta
que las mañanas sean para soñar entre el mate y la vereda
que las luces al fin encandilen
que siempre se ría a carcajadas, como hoy cuando jugábamos con la pelota
que simpre me abrace, me quiera, me acune en su inocencia
que termine esta noche, la noche
que todo vuelva a empezar
que cambie algo
que cambie todo
que alguien corra el árbol porque no puedo ver el bosque
domingo, 12 de junio de 2011
Esperando nacer
Publicado por
Karina
Etiquetas:
Sola con un bebé
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