miércoles, 10 de noviembre de 2010
Sola con un bebé 1
10 de noviembre
No soy la única, lo sé. Pero me duele como si lo fuera. Perverso individualismo, de no ser por él… mal de muchos consuelo de tontos, no?
Cuando a la noche me acuesto, el cansancio me desborda, la angustia me trepa y miro a mi bebé, y me siento más desamparada. No tengo a quien preguntarle si tendrá frío para dormir en mangas cortas o si está bien encender el ventilador de techo cuando hace calor. Y es ahí donde más se siente la maternidad en soledad, en lo cotidiano, en las preguntas de todos los días.
En alguno de sus libros, Laura Gutman, afirma que se necesita recuperar la comunidad para criar niños, para estar con un bebé. Tiene razón. Mientras escribo estas líneas, mi bebé de ocho meses, chupa la pata de la silla en la que estoy sentada, entonces entre palabra y palabra miro hacia donde gatea; ¡los cables!
Sigo escribiendo después de cambiarle el rumbo. Es insistente… Terminó mi sesión de escritura, duró unos 10 minutos. Hasta la próxima.
Publicado por
Karina
Etiquetas:
Maternidad,
Sola con un bebé
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